La belleza está relacionada con la salud, los alimentos que consumimos están directamente vinculados con la calidad de la piel.
Hoy podemos afirmar que la variedad de los nutrientes que ingerimos tiene su reflejo en el resultado estético.

De este modo la huerta se ha convertido en un valioso caudal de materias primas para prevenir el envejecimiento cutáneo, atenuar las arrugas, modelar, prevenir la celulitis o las máculas.
El más valioso de los ingredientes, es el más económico, el agua.
No hay mejor hidratación y mejorador de la microcirculación sanguínea que el consumo de 2 litros de agua diarios. Dicho de otra manera, por más que utilices cremas, si no consumís agua la piel se deshidrata y con ello aparecen las arrugas y la piel queda opaca.

Otra fuente de juventud son los antioxidantes, los obtenemos de la uva, el brócoli, el tomate, la manzana, los arándanos, las nueces y el más difundido en las últimas décadas el vino.
Los alimentos ricos en vitaminas van a reforzar la capacidad reafirmante como el repollo colorado, los alcauciles, la calabaza, el limón, la papaya, el kiwi y la frutilla.
Los alimentos que ayudan a bajar el eritema y la inflamación son las infusiones con tilo, té verde, caléndula, manzanilla, canela, cúrcuma o romero.
Los licuados verdes ayudan a modelar el cuerpo a la vez que mejoran nuestra imagen.

La buena alimentación de la mano de la actividad física, la eliminación de agentes tóxicos y el aporte de productos cosméticos adecuados permiten mantener la vitalidad de la piel a cualquier edad.